domingo, 11 de septiembre de 2011

El aura de lo artesano


Para Walter Benjamin, el aura de los objetos sólo se manifestaba en obras de arte originales. Se trataba, según el filósofo, de una experiencia insólita e iniciática. Propia de los trabajos manuales. Únicos. De ahí que la llegada de la reproductividad técnica dañara tanto lo “aurático”.  Convertía en serial y masivo lo otrora magnífico y singular. 




Pero ha pasado demasiado tiempo desde que el arte se mostró apto para la reproducción como para que nos invada la nostalgia. Además, no podemos olvidar que fue la técnica la que permitió que la inspiración y la maestría se colaran en nuestras casas para formar parte lo cotidiano; logro que ni siquiera el más romántico puede desdeñar.


Paradójicamente, aunque los ataques a la reproducción técnica sean cosa de un puñado de melancólicos, vivimos días en los que lo único es sinónimo de exclusividad. El mundo de la moda es un claro ejemplo. Son muchos los que piensan que la artesanía es un estado superior de la “conciencia fashionista”: una práctica a medio camino entre el diseño y el arte. Lo artesano sigue viniendo envuelto en el halo mágico de lo realizado con manos, sudor y humanidad. Y, a pesar de la dura competencia de todo lo procedente de procesos industriales de bajo coste, los artesanos han sobrevivido a todas las convulsiones posibles, convirtiéndose en una especie de magos de lo auténtico.


En la pequeña y espiritual isla de Formentera, vive uno de estos hechiceros de lo genuino. Se llama Jose Marcos y lleva 27 años dedicado al milagro de la artesanía. Me imagino que, cuando empezó con su taller en el histórico Molino de la Mola, no se imaginó que sus creaciones iban a trascender las fronteras de los mercadillos hippys isleños para vestir a celebridades de la talla de Claudia Schiffer. Su firma se llama ISHVARA: voz hinduista que, curiosamente, se refiere a lo reflexivo, lo ilimitado, lo verdadero… Y así son las piezas de José Marcos. Propias, legítimas. Capaces de mirar a los orígenes del hombre para pulir con paciencia el potro, el avestruz, la serpiente…


http://www.formenteraishvara.com/


Los referentes de la moda internacional, también parecen rendirse al fenómeno artesano. A pesar de tener a su disposición los más sofisticados métodos de producción, son muchos quienes persiguen evocar la creación manual. El ganchillo y el macramé, entre otros, se han colado en las grandes colecciones. Un ejemplo son las chaquetas Chanel de flores intercaladas y sus faldas acabadas en flecos de macramé. Alberta Ferretti también se ha puesto “manos a la obra manual” dejándonos un delicioso legado de tops artísticos.


Yo, de momento, prefiero ir al encuentro de Jose Marcos. Transportarme allí donde el cuero posee la impronta personal de quienes tienen un sentido lúdico y primigenio de la vida. Ishvara…
“En un tiempo muy distinto del nuestro, y por hombres cuyo poder de acción sobre las cosas era insignificante comparado con el que nosotros poseemos, fueron instituidas nuestras Bellas Artes y fijados sus tipos y usos Paul Valery.


Publicado en Funds People el 11/9/2011