viernes, 29 de julio de 2011

El Estado y la tómbola de la esterilidad

El Tata Nano es considerado un coche pequeño en la India. No apto para familias numerosas. Modesto pero inalcanzable para muchos. El Gobierno, consciente de que el tamaño no siempre importa, se ha embarcado en una aventura pintoresca y de dudosa moral. Sortea Tata Nanos entre las mujeres que se esterilicen antes del 30 de septiembre. Las sendas del control de la natalidad, tan exploradas por políticos de unos y otros signos, son insondables, rocambolescas, tiranas.

Una nube de intervencionismo cauteloso se cierne sobre Asia del Sur oscureciendo el hinduismo, el budismo, el jainismo y el Golfo de Bengala. El Estado, temeroso de llevar a cabo impopulares esterilizaciones forzosas (como ya hizo en los 70), juega con los delirios de grandeza doméstica de los más humildes. Lacerante realidad… la del coche elevado a premio para las mujeres poco pudientes que renuncien al regalo de la fecundidad. Parece ser que muchas veces son los maridos quienes, cegados por el posible rugido de un motor, hacen campaña de puertas para adentro. Nos cuentan desde la India que los pocos hombres que han acudido a las consultas, eran meros acompañantes. La esterilización masculina no está siendo un boleto en esta tómbola.

"Esterilízate para ganar un coche" es el slogan al que han acudido las autoridades indias para movilizar a las familias desfavorecidas. No debe ser fácil luchar contra el crecimiento demográfico descontrolado, pero no puede dejar de parecerme perverso que el Estado se cuele en los hogares y convierta la infecundidad en un sexy producto de Marketing; en el método más rápido y eficaz para acceder al preciado bien del coche. Lotería y quirófano se funden en un esperpéntico abrazo.

Estas fórmulas de planificación familiar tan grotescas no son un hecho aislado en la India ni en el momento presente. Han adquirido tintes atroces en diferentes momentos y geografías. En EEUU, los defensores de la Eugenesia creían en las esterilizaciones forzosas como remedio clave para las deformidades, la criminalidad o los retrasos mentales. Se esterilizó a mujeres afroamericanas que acudían a las clínicas por motivos bien distintos y en ocasiones contrarios como dar a luz. Las cárceles se convirtieron en uno de los campos de batalla preferidos por los programas eugenésicos que buscaban limitar la propagación de individuos genéticamente defectuosos. Hubo que esperar a que acabara la Segunda Guerra Mundial para que la opinión pública se endureciera. La humanidad había presenciado como Hitler, la Alemania nazi y el genocidio habían ido de la mano de programas de esterilización forzosa a gran escala.

Bajo el eufemismo de Programa de Salud Pública. Alberto Fujimori esterilizó contra su voluntad a cientos de miles de ciudadanos indígenas. La huella de esta política descarnada y compulsiva sigue viva y ha afectado notablemente a la reciente campaña política de la hija del ex presidente, a pesar de sus enérgicos intentos por desvincularse de tales programas.

A partir de 1973, Checoslovaquia llevó a cabo un programa de esterilizaciones forzosas de mujeres gitanas. A pesar de su abolición en 1990, se siguieron llevando a cabo intervenciones y se registraron víctimas varios años después. 

Con este breve y calamitoso repaso, no pretendo poner al mismo nivel lugares, programas ni líderes. El caso de India parece estar centrado en el impulso económico de un país en ebullición cuya masa indigente es un freno para el desarrollo. 

Aún así, soy de la opinión de que la familia se concibe en los hogares y es en ellos donde debe planificarse. Somos los humanos y no el Estado quienes estamos legitimados a decidir sobre nuestra estirpe. Puede que no siempre sepamos pensar con la dosis de razón adecuada pero se tratará, en cualquier caso, de nuestra parentela. Puede que la incultura, las pasiones y el desasosiego por  no trascender nuestra breve existencia sean malos consejeros. Como también lo es que el Estado alimente al hambriento sólo si renuncia a traer más hambrientos al mundo.



Publicado en Mujeres y Cía el 28/07/2011

jueves, 7 de julio de 2011

CHIC CHIC…BEACH!


Contra todo pronóstico, a la playa no solemos ir ligeros de equipaje sino en compañía de sombreros, pareos, aceites, trajes de baño… Poco importa que se trate de las islas Fiji, Mauricio o Baleares. Lo que en principio debería ser un look de lo más liviano, acaba convirtiéndose en toda una puesta en escena. Y los diseñadores, conscientes del despliegue, compiten por colarse en nuestras maletas estivales. Aunque, a pesar de tantos y tan necesarios accesorios (necesarios unas veces por estética y otras por salud) en la costa siempre es mejor sentirse libre. El calendario ya es lo suficientemente denso y puritano el resto del año como para incluir corsés en nuestros equipajes de julio y agosto.




Pero si el ejercicio anterior te cuesta trabajo y la metamorfosis veraniega es tu asignatura pendiente…
-        Huye de los recogidos demasiado acabados. Pueden resultar rígidos fuera de un cóctel o un evento social. Que no te incomode tirarte al sol con la coleta medio deshecha y aires de recién amanecida. Oscar de la Renta nos propone una colección de peinados tan despreocupados como elegantes. Moños altos (que no dignos) que nos mantendrán a salvo de las temperaturas elevadas.

-        Si la sobriedad impera en tu vestuario el resto del año, hazle un guiño a los estampados tropicales, coloridos y por qué no florales. D&G  nos propone total looks de mix florales y se atreve a combinar tops de flores con shorts de cuadros. Si esto último te parece demasiado agresivo, intenta que todos los motivos sean uniformes en tamaño y color.

-        Si eres de las que renuncian a los prints en cualquier contexto (distendido incluido), lejos de obligarte a que llenes tu armario de estampados inútiles, te propondremos acudir a las prendas lisas de colores básicos y evocadores de los elementos de la madre naturaleza (tierra, agua, fuego, agua…)


-        Olvídate de los bolsos con motivos metálicos y remaches para dar la bienvenida al esparto y la paja

-        No dejes atrás fulares y pañuelos. Te protegerán de un inoportuno golpe de sol a falta de sombrero y te resguardarán de la brisa a veces excesiva tras una jornada de bronceado. Para no abandonar la línea desenfadada propia de la época, envuélvete en ellos en lugar de anudarlos. Recuerda que en épocas de relax, lo suyo es estar  más próximo a lo bohemio que a lo ejecutivo. Nicole Richie, por ejemplo, se decanta por los pañuelos XXL para dar a su melena el siempre puntero toque hippy-chic.

-        Si eres un(a) clásico(a), incapaz de concebir el verano sin aires navy, podrás hacer uso del estampado marinero aunque mejor no combinarlo con bermudas blancas. Si las rayas te seducen pero lo tuyo no es el modelo de “a bordo”, acude a Prada y a sus divertidos trazos de colores y grosores dispares. Chillones pero no imposibles.


-        Los sombreros son sin duda el accesorio más práctico y estético de la temporada. Te dejamos a ti la elección sin poder evitar recomendarte los imbatibles Panamá y los de rafia de inspiración cowboy.

-        Los trajes de baño conforman siempre un abanico tan amplio como entretenido. Desde las partes de arriba push up hasta el triángulo minimalista de Ipanema, las posibilidades son inmensas. Si eres de caderas generosas, opta por los culottes. Si tu caso es el contrario, los volantes serán tus aliados


Y si todavía no te ha llegado la hora de pisar la arena y te quedan días de asfalto, no te agobies y empieza a meterte en materia. Existen sitios en la city en los que podrás discutir tendencias y hasta recibir consejos para que tu maleta sea sobresaliente. Si lo tuyo es además el networking fashionista, te recomendamos los afterwork de moda en Ecobar donde, además de encontrar opiniones frescas, podrás disfrutar de una carta ecológica vanguardista y sibarítica.


Publicado en Funds People el 4/7/2011